Mi sabiduría es la fuerza que mantiene la paz en este mundo. Eso nadie lo duda.
El pueblo está siempre sonriente; su corazón rebosa respeto por mí. Pero hay cosas que aun yo - a quien llaman sabio - no logro entender.
En lo profundo de todo corazón, incluso del más puro, yace la oscuridad. Un ínfimo retazo de oscuridad puede crecer y crecer hasta engullir el corazón entero. He visto muchas veces como ocurría.
La oscuridad del corazón...
¿Dónde se origina y adónde nos conduce?
Como gobernante de este pequeño mundo, es mi deber averiguarlo...
Antes de que los dominados por la oscuridad perturben nuestra paz.